Una Revista Trimestral de Lengua y Literatura Hispanofilipina Tomo VII No. 3 Invierno 2003-04 ISSN 1496-4538
POETAS HISPANOFILIPINOS E. Farolán En los últimos años del s. XX, surgió una nueva generación de poetas filipinos en castellano, influidos por los poetas vanguardistas del mundo. Estos poetas conocen a Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, Gerardo Diego, Octavio Paz, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Federico García Lorca, T.S. Elliott, Cummings, S. Beckett, etc. Además del castellano, estos poetas escribieron y siguen escribiendo en otros idiomas, inglés en particular, algunos en francés, y otros en los idiomas filipinos como el tagalo, cebuano, ilonggo, e ilocano. Escriben en varios estilos y temas; del verso libre y prosaico, a las métricas tradicionales ; de temas surrealistas, dadaístas y de protesta, a temas realistas, religiosos, y pacíficos. Escriben en el estilo vanguardista, pero vuelven a los clásicos en forma y contenido, tomando los temas y los estilos literarios de los clásicos castellanos: Quevedo, Valle Inclán, Góngora, Santa Teresa de Jesús, Jorge Manrique, Garcilaso de la Vega, etc. En la poesía de Federico Espino Licsí, Romance de la cita desdichada, vemos un ejemplo del romance tradicional donde el poeta utiliza los temas de honor y venganza en el contenido poético, pero utlizando un escenario filipino donde estos temas llevan relevancia. Es un romance, diríamos, más contemporáneo, más gráfico, mucho más corto, donde el poeta usa las imágenes poéticas de la flor para referir al instrumento sexual-- cortado de su cuerpo, una rosa que pierde su vida, una rosa que "sangra en el suelo,/sin pétalos, sin espinas." Espino Licsi concentra sus poemas en el romanticismo tradicional, y produce sus poesías con la disciplina del verso tradicional. Escribe en inglés, español, y tagalo, y fue premiado varias veces con el prestigioso Premio Palanca de Literatura en Filipinas. He aquí el romance: ROMANCE DE LA CITA DESDICHADA Sigue el viaje de la Luna. Sigue la secreta cita. Mozuelo alto, moza baja y un verde rumor de brisa. Arde el mozuelo fornido hundido en la íntima sima, el pez de su amor cambiando en una rosa encendida, y la Luna pudorosa quiere esfumarse de prisa. En el silencio sangriento, ¡Qué meloso es el descanso cuando la flor se marchita! De repente, tres mozuelos, hermanos de la mocita, con fríos cuchillos entran en el lugar de la cita. Es ágil la venganza en la selva filipina y mientras la Luna asoma tras las nubes blanquecinas, la rosa sangra en el suelo, sin pétalos, sin espinas.
Gullermo Gómez Rivera, por otro lado, fue y sigue siendo el quijote del grupo, el batallador para la sobrevivencia del español en Filipinas. Escribe en inglés, español e ilonggo, y fue coronado Príncipe de los poetas ilonggos. Escribió tres libros de gramática, varios ensayos en defensa del español en Filipinas, una obra de teatro El Caserón, y un libro inédito de poesías. Fue otorgado el Premio Zóbel de 1975 y en 1984, ingresó como miembro de número en la Academia Filipina. Hoy día es el director del semanario, Nueva Era, uno de los dos semanarios en español publicado en Manila, el otro siendo Nuevo Horizonte. GLORIOSOS RECUERDOS Al recibir la compilación de poesías Del Dr. Hilario Zialcita y Legarda El 12 de octubre, 2003, en Makati Metro-Manila
Sus apellidos suenan como claves que abren calles y casas distinguidas en el barrio quiapense… Son las naves de unas almas que se alzan hendidas con versos castellanos que, cual aves, van y vienen en páginas henchidas de gloriosos recuerdos que enriquecen; o de antiguos ideales que ennoblecen Esa es la sensación que las poesías, de este poeta, me dan al comprenderlas. Tienen, del ayer, dulces melodías que se desgranan como grandes perlas de un vistoso collar y las visiones de unos enamorados corazones. Testimonian el bien que hemos perdido por desidia, flaquesa y cruel olvido. EN PLENO DOS MIL TRES: DÍA ESPAÑOL "¿Qué amor no ha vuelto?…"--Manuel Bernábe. Un recuerdo para Javier Galván, José María Pons, Juan y Carlos Madrid en la Manila del X-18-2003.. ¡Es octubre en Manila! Y nos vamos, en pleno dos mil tres, a celebrar con España su día. Cohetes, ramos y risas en Intramuros… ¡Bailar! Con mis viejos alumnos de español, con mis bellas alumnas de flamenco, con mis nietas, con mi hija que es un sol, con mi mujer, formamos un elenco de amantes de ese sueño que es España; de esa gloria que, igual lo es España. Y están Javier, José y Carlos, almas de nuestra España actual, que significan continuidad, primicias, nuevas palmas, que, camino al futuro, nos invitan a volver a sentir lo que será el amor español que volverá.
Edmundo Farolan Romero publicó su primer libro de poemas, Lluvias Filipinas, en Madrid en 1967. Este libro ganó el Premio de Poesía Colegio Mayor de Guadalupe. Publicó en Manila, cuando volvió en 1975 , otro libro de poesías, pero en inglés , The Rhythm of Despair. En 1981, su segunda colección de poesías en español, Tercera Primavera, fue publicada en Bogotá, y fue ganador del prestigioso Premio Zóbel en el mismo año. Ingresó como miembro de número de la Academia Filipina en 1983. En 1994, publicó en Toronto otro libro de poemas en inglés y francés, Oh, Canada!, una colección de poesías escritas en Canadá. En 2000, publica en el internet sus 2000 versos y sus Nuevas Poesías publicadas recientemente en Guirnalda Polar. Le influyeron mucho, en sus poesías juveniles, los siguientes poetas: Federico García Lorca, Rubén Darío, Octavio Paz, y Pablo Neruda. Estos días, está metido en lecturas de los místicos: Santa Teresa de Ávila, San Juan de la Cruz, la Biblia y el Kor'an. He aquí una poesía nueva que acaba de escribir:
POEMA 2003 ante todo en el consciente de cada milagro hay que descifrar descifrar discernir discernir la lluvia la nieve el sol de cada día el conflicto la tristeza la angustiosa soledad... invierno invierno me levanto con la triste mañana de los antaños orgullosos... ahora en mi vejez despojado de todo orgullo me arrodillo en mi pobreza para pedir perdón de los seres humanos y del ser divino. Otros poetas en este grupo vanguardista son: Angel Estrada, que combina verso libre y rima en sus poemas; Gilbert Luis Centina III y G. Burce-Bunao, ganadores del Premio Palanca en inglés, y ambos influidos por la escuela surrealista. He aquí ejemplos de sus obras poéticas:
MUJER AUSENTE Angel Estrada Dímelo, tú, dímelo, blanca espuma viajera. Dímelo, dímelo tú, lanzada de Sol en la ventana. Dímelo, alondra rezagada que bordas por los aires caminos para mi alma sola: Dímelo, yedra lenta por mis venas; ¿por qué, con tu lógica rara es hoy que sólo extrañas su corza mirada de tristeza? Decídmelo, yedra y alondra, Sol y espuma, ¡decídmelo ahora! BECERRIL DE CAMPOS Gilbert Luis Centina III Aquí, el vino aproxima a la sangre. La uva es vid, ausencia de las hojas Y el tiempo. Un hermano del trigo. Cuando la divinidad es soledad. Titilan tus ojos: ¡noche! Te suenas la nariz, y los cuervos Vienen brincando entre dos luces. No busques palmas en Becerril. No hay vacas sagradas en Becerril-- Sólo corderos tímidos que lamen El sudor salado de tus dedos. Quien sueña con los bambúes Debiera ser ciego. Mira. Los advenedizos sienten frío. Becerril: Campos y tierra. Y mucho azul. INVITACION A UNA JAULA G. Burce-Bunao Recuerdo que me dijiste: Para amar no son necesarios la sortija y el velo. Pero ahora me dices: Cansado estoy del nido, ámame en la jaula, en la jaula del matrimonio. Un poeta que ha surgido en los últimos cuatro años es Edwin Agustin Lozada , profesor de español en California, EE.UU. Publicó dos libros de versos, Sueños anónimos (2001) y Bosquejos (2002). He aquí una poesía de su nueva colección, Sampaguitas: La dama en blanco Desde Zamboanga hasta Aparrí en una noche tibia y quieta en la soledad de las calles desérticas y adormecidas por la vieja calzada muda y entumecida que atraviesa campos de arroz, pueblos dormidos a la hora encantada cuando ya se han esfumado los rastros de la luz del sol y la bulla vertiginosa de los mil negocios y ruedas y escándalos deseos, clamores del día a la hora encantada cuando por fin sólo se oye el suspiro sinuoso y continuo del mar y la monotonía del parloteo de los grillos caminas gotas de la lluvia lunar trazan sombras sobre la tierra allí viene una carretela eco de la tarde ya antigua interrumpe por un instante el silencio onírico del camino galop, galop, galop, galop se desvanece es la hora encantada una bandada de pájaros negros silenciosa y apresuradamente se deslizan por el cielo como nubes afligidas que huyen, huyen caminas un soplo leve de aire te acaricia rumor del mar grillos tus pasos cada vez más inaudibles le silbas a la media luna brisa perfume melancolía inexplicable volteas la cabeza hacia atrás nadie caminas dejas de silbar tus pasos ya inaudibles tu corazón ecos de la carretela galop, galop, galop la luna te mira de soslayo brisa perfume al otro lado de la calzada en la dirección contraria a la tuya aparece caminando hacia ti una figura borrosa ah, una dalaga bella vestida de blanco casi radiante cabello largo se acerca hacia ti pero no llega camina pero no llega ¿te habla? Sí, algo te está diciendo pero no la oyes ¿Qué colores escondidos llevarás detrás de la blancura profunda y enigmática de tu vestido que suave y calladamente se mueve y se estremece al compás de la brisa nocturna impregnada de un frágil tesoro de tiernas flores blanquecinas de la dulce kalachuchi? Siento un escalofrío recorrer por todo mi cuerpo y alma y es la frialdad de tu ataud impuesto y fabricado de mentiras nacidas de codicia, cuchillos y sangre que bulle de ignorancia. Te enterraron. Te enterraron los nuevos extranjeros y hasta algunos a quienes en otra época te dignaste llamar "hermanos" ayudaron a cavar para crear tu forzada sepultura para sofocarte viva quitarte tu último aliento pero te escapas por la noche cuando nadie vigila vuelas con el hálito de la luna misericordiosa con los susurros de las mil lenguas de los pias y las acacias de los altos tamarindos y los mangos que acompañan estos caminos vas en busca de tu hogar perdido tu silencio lo dice todo pero nadie te entiende ya nadie te comprende Ano ba ang gusto mon¹g sabihin? Inya ti kayat mo nga ibagá? Cosa tu quiere decí? Oh, Dama en blanco, ¿qué buscas, qué deseas? ¿Qué dolores y penas se mecen dentro de tu alma desolada? Por fin se te acerca la bella dama en blanco te ofrece la mano te estremeces y de repente desaparece la luna se cubre de nubes grises se oyen tus pasos vuelve el canto del mar el parloteo de los grillos el arrullo de los árboles el recuerdo de un perfume y la desolación alba de lo que hubiera sido. Oh, viajero, si por la noche te encuentras por estos caminos, recuerda que por aquí caminando sigue todavía la dama en blanco en busca de su hogar perdido.
Hilario Ziálcita Legarda nació en Manila el 3 de noviembre, 1913. Cursó gran parte de sus estudios en el Ateneo de Manila, escuela de los jesuitas. Obtuvo su doctorado en medicina en la Universidad de Santo Tomás cuando todavía se enseñaban los cursos en español en esta universidad. Se especializó en radiología en la Universidad de Michigan en Ann Arbor, Michigan, EEUU y organizó el departamento de radiología en el Chinese General Hospital de Manila y el Philippine Radiological Society. Fue consultor en radiología del United States Veterans Administration. En su jubilación, volvió a su afición de joven - escribir versos en castellano. Se recopilan sus poesías en un libro que se publicará pronto.
LA NAO DE MANILA Ya se va esa Nao de Manila, Esa Nao que se lleva mi amor, Una flor que en sus labios destila Elixir de fragrancia y DOLOR. Corazón dolorido que llora Por la dulce extranjera que se va Aunque diga mi amada que me adora A su tierra pergrina se irá... Desdichado que soy me consuelo Contemplando la vista en redor, El fantàstico lienzo del cielo, Y los cambios a granel de color. Son destellos prismáticos que alumbran Cielo tornasolado sin igual, Que a los ojos mortales deslumbran Por su grande belleza irreal.. Cielo caleidoscópico que encierra La pantalla cinemática de color... Donde sombras quiméricas de la tierra Fantasean con magico ardor... Cuando el dia atardece inquietante, Cuando el sol se desangra al morir Sigo errando en busca de mi amante Suspirando sin afán de vivir. Va arrancando un suspiro de mi aliento Cada legua que se aleja de mí Esa Nao que se lleva por el viento, Que enrojece en la mar carmesí... Recargado de rico tesoro De la China, de la India y del Japón Con brocados de plata y de oro, Perlas, prendas. de mucha atracción. Corazón dolorido que llora Por la dulce extranjera que amé... Aunque diga la INGRATA que me adora A su tierra peregrina SE FUÉ... "Ya me muero en mortal desconsuelo" Gime el enamorado que soñó... DESQUICIADO es el hombre en su duelo Que por vana ilusión desveló. LEYENDA MANILEÑA Se cuenta de la madre España Donde esta leyenda empezó Que más tarde cosa extraña En Filipinas terminó. Dos jovenzuelos que se amaban Forjaban sueños sin acabar Que por lo visto no se hartaban Ni se querían despertar… Despertar de un sueño querido… Fantaseando por no dormir… De un primer amor vencido… Por el romance a descubrir… Y llegó el cruel desaliento Que no se podian casar Por conflictos de aquel momento Y lo querian olvidar. Al ver su intención fallida El, de buen fraile se metió Y en pos de vida recojida A Filipinas se marchó. En Intramuros en un convento Viviendo en místico candor Fue para monjas al momento Su buen logrado confessor. Por una rara coincidencia De religiosa ella se metió… Obedeciendo a su conciencia En Filipinas se encontró. También allí en Intramuros Fue la monja a permanecer Sin saber que en otros muros Ella le pudiera sorprrender. Qué suerte para los enclaustrados Al irse la monja a confesar Al reconocerse exaltados Decidieron pronto escapar! Tomaron decisión arriesgada… Pues habian obstáculos que evadir La muralla alta bien guardada Y corredores que escurrir. Pues ella en carabao montada Y él cabalgando en potro veloz, Corriendo en marcha acelerada, Urgiendo prisa en alta voz.. Sabiendo el Corrcgidor lo ocurrido Actuando pronto con decisión Fue a paso rápido sostenido A perseguirles sin dilación. En la amplia playa de la bahía Se fueron pronto a cabalgar A tiempo que el maremoto venía Que los vino a enterrar. Allí se fueron transformando En islas llamadas después "La Monja" y "El Fraile" recordando Su narración con interés. El sitio en donde se enterraron Por Mariveles se conoció, "El Carabao"y el "Caballo"se llamaron Los animales que les cargó. El Corrector que en loca carrera Fue su tenaz perseguidor Hundióse allí en la isla Que se llamó "Corregidor." Allí se les ve en pleno dia Allí arrullados en la mar, En un remanso de la bahía Se quedan para descansar. Recreando en la puesta del sol… En el fulgor del arreból… . Elizabeth Medina es una poetisa que emigró a Chile después de casarse con un chileno, y hoy vive en Santiago de Chile con sus dos hijos nacidos allí. Escribió los siguientes libros: Rizal according to Retana, Becoming a Filipino: A Journey from Alienation to Identity, Through the Lens of Latina America: A Wide angle View of Philippine Colonial History, y Messages from Chile: Essays and Poems on Country and Self. Vivo en la palma de Su mano esto ya lo comprobé Y Él o Ella -lo mismo da- me eleva sobre el infierno, el abismo de los pantanos de tristeza, de los naufragios de mi ilusión. Porque aunque no lo creas, yo también me saqué la mugre sacudiendo las alas por no caer, por no caer y si caí, por levantar el vuelo una vez más aprendí que el ser humano no puede subir al cielo sin conocer el infierno y elegir, con su libertad. Mi vida es irrisoria Un chiste grave Un funeral alegre Hazaña aburrida, repetida Suceso original nunca antes visto Soy la hazmerreír del país de la ciudad, del vecindario el mendigo del pueblo el pariente pobre la huasa de la fiesta en la embajada la que no tiene donde caerse muerta la mosca sin basura la piedrecilla que rueda y rueda y rueda sin musgo agarrar hasta caer en el río bravo y arrojarse a la mar Y así y con todo, esto fue fríamente calculado. Derechos reservados 2003 Elizabeth Medina
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