Una Revista Trimestral de Lengua y Literatura Hispanofilipina
Tomo I
No. 2 Otoño 1997
ISSN 1496-4538
Director: Edmundo Farolán
EDITORIAL
He recibido, en
las últimas semanas, varias cartas de muchos jóvenes filipinos en EE.UU. y
aquí en Canadá, dando sus opiniones sobre la literatura hispanofilipina, y
el interés de muchos en buscar sus raíces hispánicas.
En 1967, en
Madrid, estudiaba un curso para profesores de español en el Instituto de
Cultura Hispánica, y escribí una tesis sobre la búsqueda de la identidad
filipina, tomando escritos de varios escritores españoles y filipinos,
tratando de encontrar una síntesis, una conexión del filipinismo frente al
hispanismo.
Pues aquí en este número incluyo fragmentos de aquella
tésis, para estos jóvenes filipinos que me han escrito sobre las raíces
nuestras en la hispanidad.
LA BÚSQUEDA DE LA IDENTIDAD
FILIPINA
por Edmundo Farolán
Romero
INTRODUCCION
El intento de esta serie de
ensayos es buscar un clave central, entre cuatro autores--dos filósofos
españoles: Manuel García Morente y Ramiro de Maeztu; y dos filipinos, el
político Carlos P. Romulo y el jesuita Horacio de la Costa--y analizar
cómo estos autores llegan a un eje central del tema de este libro sobre la
busqueda de la identidad filipina.
Es un trabajo de síntesis de la
obra de estos cuatro autores para contestar a la pregunta: ¿qué es el
filipino?
I. Garcia Morente y la hispanidad
El
tema central de los escritos de Manuel Garcia Morente es la nacionalidad
hispanista. Los terminos mas usados y mas significantes en sus escritos
son nacion, estilo, caballero cristiano los cuales refieren a la idea de
la hispanidad.
Garcia Morente dice:
Ese suelo, ese idioma,
es sangre, las formas que todo eso tiene, la manera de convivir los
hombres en ese territorio, el idioma de esos hombres, el modo de
expresarse, las costumbres, los monumentos, las instituciones, todo, en
suma, lo que se contiene visible o invisible en el vocablo España, todo
eso es producto concreto del espíritu hispánico, todo eso es el cuerpo
mismo de la nacion. Pero, ¿cuál es su alma, cuál es su esencia?
Las dos preguntas que hace son claves y vitales para nuestra
pregunta, ¿qué es el alma filipina?
Continúa Morente: La nación es
una creación del hombre. Pero eso...supera infinitamente toda
naturaleza...como la sangre, la raza, el territorio, el idioma...Ha de
buscarse en un acto espritual.
Aprovechando ahora esta idea para
la Filipinidad, como él lo hace brillantemente para la Hispanidad,
insisto: ha de buscarse la identidad filipina en un acto
espiritual.
Morente sígue con la pregunta: ¿Qué es
estilo?
...es la imagen ideal del ser humano que quisiéramos ser;
es la imagen del hombre absolutamente valioso, infinitamente, del hombre perfecto. Esa imagen transcendente e inmanente
al mismo tiempo, esa imagen invisible, pero presente en todos los momentos
de nuestra vida, ese nuestro
que acompaña de continuo a
nuestro
real y material, está siempre a nuestro lado, en todo
acto nuestro, en todo esfuerzo, en toda obra; e imprime lla huella de su
ser ideal a todo lo que hacemos y producimos. Esa huella indeleble es el
estilo.
La hispanidad en su totalidad cristiana es verdaderamente
irrefutable; y todo lo que dice Morente refleja este espíritu
cristiano.
Limitada la idea de estilo a la Hispanidad, se pregunta,
¿Cuál es el estilo hispánico? Y proyectada la idea de estilo a la
Filipinidad, del significado del ako'y pilipino.
:
La clave quijotesca del paladín
caballeresco es muy eminente en la filosofía morentiana. La influencia
hispánica en Filipinas llevó consigo esta espiritualidad quijotesca; los
valores filipinos reflejan el caballerismo cristiano que forma el eje
central en la filosofía morentiana.
II. RAMIRO DE MAEZTU Y LA
DEFENSA DE LA HISPANIDAD
En su Defensa de la Hispanidad, Maeztu
escribe
sobre Rizal:
Rizal era un artista bastante completo: poeta,
novelista, pintor, escultor y también músico. Pensador no lo era. De
haberlo sido, se habría preguntado de dónde había venido su espíritu, la
justificación de su deseo y pretensión de que su país, Filipinas, figurara
en el concierto de las naciones libres y soberanas de la tierra, y de que
su raza, la tagala, fuera también una de las razas gobernantes.
Rizal reflejó en sus escritos que el reino español en Filipinas
fue un régimen de la edad oscura y medieval, la extensión de la
Inquisición española. Mientras Europa ya disfrutaba de la edad de la
industrialización, España y sus colonias todavía estancaban en el ambiente
medieval. Pero a pesar de esto, Rizal no era anti-hispanista; fue más bien
anti-clerical, porque veía que los clérigos hicieron que España regresase
en su modo medieval en vez de seguir adelante con el resto de Europa. Y
Filipinas, controlado por los frailes, fue para Rizal, educado en Europa,
iba yendo un paso atrás en cada momento.
En sus sentimientos
progresistas, Rizal no podía más vivir en un mundo encerrado por leyes de
la edad oscura. Después de estudios en Alemania, España y después de sus
viajes alrededor del mundo, no podía más tragar la barbaridad medieval que
aún existía en Filipinas, su querida <
> controlada
por los frailes.
En el caso de Aguinaldo, a pesar de las luchas
sangrientas contra los "últimos de España", mantenía un gran respeto a la
caballería y honestidad de los españoles en batalla. Desafortunadamente,
tenía que luchar contra los "malvados gringos" poco después de ganar la
independencia filipina por una traición que los norteamericanos hicieron
contra Filipinas.
Pero historicamente, no fue traición; fue el
Tratado de París y los altos burócratas españoles que no hicieron caso del
reconocimiento de la independencia filipina en Kawit, Cavite el 12 de
junio de 1898. Y en este tratado, que fue firmado el 10 de diciembre de
1898, España vendió Filipinas por veinte millones de dólares a los Estados
Unidos como si fuese propiedad, colonia suya todavía.
Y por eso,
Aguinaldo en su frustración y disgusto, vio que España, entre los dos
males, todavía era más honrada que los Estados Unidos, a pesar de que los
altos burócratas españoles jugaron una mala jugada contra Filipinas. Juego
de los imperios, y en este caso, los Estados Unidos que acababa de
derrotar a los españoles en Cuba, Puerto Rico y Filipinas; el gran
imperialista America que aparecía dar reconocimiento a los pequeños paises
indefensibles, pero en realidad, ¡los controlaban como títeres
teatrales!
Y la traición norteamericana es lo que disgustaba a
Aguinaldo el resto de su vida y por eso clamaba 'Querida Espana, madre de
Filipinas'.
Cuando Rizal habló de la libertad en sus novelas,
insinuando que si España no había podido darla a Filipinas porque no
estaba aún preparada para gobernarse, Ramiro de Maeztu, con tono distinto,
dice:
Sí, que espiritualidad, que razonamiento profundo y a la vez
sencillo porque en realidad, somos todos iguales, seres humanos, pero all
llegar la avaricia, el poder, el imperialismo, ya entramos otro nivel--la
desigualdad donde ya existen dos niveles--el patron y el esclavo, el
administrador, y el administrado, el gobernante, y el gobernado; en fin,
el conquistador y su esclavo, el vencido. Y así fue la historia humana de
guerras y fuerza donde el vencedor controla el destino de los vencidos. La
obra Farsas Contemporáneas de Antonio Martinez Ballesteros, dramaturgo de
Toledo, expresa muy bien esta realidad donde no existe la democracia o la
igualdad de la raza humana. Hay siempre los que gobiernan, y hay siembre
los que tienen que ser dominados por los gobernantes.
Y así ocurrió
en Filipinas. Un país insignificante politicamente donde los grandes
imperios España y Estados Unidos jugaron de titeres a sus
colonias.
Maeztu habla de la patria como espíritu, y por ello,
necesariamente libre:
...la patria es espíritu, y por ello,
necesariamente libre..antes de ser un ser, la patria es un valor y por lo
tanto, espíritu..y ante el espíritu, es libre el alma humana.
Son
sinónimos patria, libertad, espíritu, y alma humana para Maeztu. Y con
estos, affirma el hecho fundamental, la obra más importante de la
Hispanidad--el cristianismo:
Yo debiera demostraros ahora que la
obra de España, antes que todo, fue la obra de catolicismo...porque España
fue un Estado misionero antes que conquistado...si utilizó la espada, fue
para que, sin violencia, pasara triunfante la cruz.
Esto parece un
poco idealista en el sentido de que la intención fue exactamente lo que
Maeztu proponía--una intención misionera. Pero desafortunadamente, la
realidad no fue así. Sabemos que históricamente, miles y miles de abusos
fueron cometidos por la espada, y por la cruz, los frailes abusaron sus
poderes, como vemos reflejados en las novelas sediciosas de
Rizal..
Rizal, en sus novelas, criticaba este 'cancer social'
representando a los politicos espanoles y a los frailes como bufones
incompetentes, resultando en la putrefacción de la sociedad filipina, la
causa del cancer que invadía el alma filipina.
Los españoles en
Filipinas, en vez de actuar como cristianos, contrahicieron los mandatos
cristianos de igualdad de los seres humanos, creando barreras raciales
entre indio, o el esclavo sirviente, y el blanco español, o el jefe, el
pequeño dios, su salvador.
Esta discriminación racial fue reflejada
en Noli me Tangere de Rizal donde, en un capítulo, describe el barco Tabo,
el barco del Estado, donde encima están los españoles y los frailes; abajo
con la mercancía, están los <
> y los mestizos.
Tabo representaba simbólicamente al gobierno español en Filipinas,
moviendo muy despacio, a pesar de que otros países del mundo movían
rápidamente con los cambios de la industrialización y el
modernismo:
ora parece que va a triturar los salambaw, escuálidos
aparatos de pesca que en sus movimientos semejan esqueletos de gigantes
saludando a una antidiluviana tortuga.
Rizal expresa esa condición del lento progreso del
gobierno español en Filipinas. Escribe sobre el silbato de este
barco-tortuga:
El silbato chilla a cada momento ronco e imponente
como un tirano que quiere gobernar a gritos, de tal modo que dentre nadie
se entiende...
Su estilo, ironía y simbolismo, refleja las
condiciones durante el régimen español en aquel tiempo: los españoles
gobernaban con gritos que causaban temor y que nadie comprendía. Rizal en
esta novela y mas aun en El filubusterismo, su segunda novela, ataca el
idealismo extremo que muchos atribuyen a España en Filipinas. Es verdad
que España trajo el cristianismo, la obra máxima, según Maeztu, pero
también defectos, como en toda obra humana. Y no se echa la culpa a Madre
España sino a los españoles enviados por ella con toda buena intención a
gobernar a Filipinas de una manera digna de la verdadera
hispanidad.
Pero comparando a España con otros países
colonizadores, los ingleses a los indios de America y a los hindúes--los
holandeses a los malayos--los franceses a los árabes, España fue mas
humano:
La civilización filipina es obra de nuestras órdenes
religiosas..Santo Domingo..Santo Tomás..Gracias a esta obra de cultura
superior, ha sido imposible que los norteamericanos pudieran tratar a los
filipinos como los holandeses a los malayos, o los ingleses a los hindúes,
o los franceses a los árabes o a los moros.
Maeztu describe el
humanismo español:
Este humanismo en una fe profunda en la igualdad
esencial de los hombres, en medio de las diferencias de valor de las
distintas oposiciones que ocupan y de las obras que hacen, y lo
característico de los españoles en que afirmamos esa igualdad esencial de
los hombres en las circunstancias más adecuadas para mantener su
desigualdad, y que ello lo hacemos sin negar el valor de su diferencia, y
aun el tiempo mismo de reconocerlo y ponerlo...a los ojos del español todo
hombre, sea cualquiera su posición social, su raza...es siempre un hombre.
(Continuamos en el próximo número con las opiniones de dos
escritores filipinos, el jesuita Horacio de la Costa, y el político Carlos
P. Rómulo)